Transformación Digital en la Universidad: Flex Learning

e-Learning

El desarrollo de una cultura digital para las universidades requerirá tanto una implementación imaginativa y creativa, como un liderazgo abierto y una mentalidad innovadora en el terreno de la captación de alumnos, la gestión académica, la implantación tecnológica y el propio aprendizaje digital.

    • La tecnología de aprendizaje no debe ser vista como una mera utilidad, sino como una oportunidad académica. El diseño instruccional, la producción multimedia y el análisis de datos son vitales.
    • Los estudiantes, gestores y académicos de todas las disciplinas tendrán que estar motivados, guiados y bien equipados, ya que sus cursos y programas están reconfigurados y adaptados a un futuro nuevo e incierto.

Nadie podía pensar  que las universidades (como el resto de la sociedad) se enfrentarían a tal cambio disruptivo de paradigma -con la enseñanza virtual predominante y el trabajo a distancia irrumpiendo en escena- como consecuencia de una pandemia mundial.

Tal vez se podría haber previsto que la evolución del mundo digital, o un nuevo avance tecnológico, o incluso un cambio drástico en las demandas del mercado de la educación – a partir de muchas experiencias en formación MOOC- habría causado el cambio gradual que estamos presenciando.

Ahora podemos ver que a lo largo del año 2020 se han redirigido y acelerado  las preocupaciones y acciones de las universidades de todo el mundo, remodelando y desafiando sus intereses para garantizar la continuidad operativa a corto plazo, al tiempo que se asegura la viabilidad institucional a largo plazo.

Forzadas por el repentino cierre de sus campus físicos, las universidades tuvieron que adaptarse de un día para otro de modo abrupto. Al hacerlo, las universidades aseguraron un grado de continuidad y normalidad de las clases a los ojos de los estudiantes y sus familias. Esto, por supuesto, llevó a una inmediata interrupción en las vidas de muchos. También puso en primer plano las desigualdades entre los estudiantes que disponían de recursos y medios tecnológicos y los que no tenían acceso a esos dispositivos.

Áreas de trabajo para la universidad digital: Flex Learning


La necesidad obliga a combinar la transformación e innovación de las aplicaciones que impulsan el funcionamiento de una universidad, con su gestión y mantenimiento. Hay que trabajar en los tres bloques principales de la gestión universitaria (Marketing, Data y Ciberseguridad, Gestión Académica y Aprendizaje digital) con el apoyo tecnológico de soluciones sólidas, integradas  y adecuadas. Se trata de un modelo Flex Learning.

Tras el trastorno inicial, se hicieron algunas predicciones poco alentadoras sobre el impacto financiero que la falta de actividad física podría tener en las universidades: estimaciones más reducidas de la recaudación de fondos junto con las correspondientes pérdidas de una posible disminución del número de estudiantes que se matriculaban y el aplazamiento de las tasas de admisión (NY Times). Se hace necesario claramente redefinir el marketing de programas educativos y manejar los datos personales de manera totalmente segura ya que están viajando por todo el mundo.

De mayo a junio de 2020, se llegó a una segunda etapa, en la que la formación externa e interna mejoró y consolidó las capacidades tecnológicas necesarias para teletrabajar y permitir a los profesores impartir las clases de la mejor manera posible.

Para ello se adaptaron los planes de estudio, los métodos de evaluación, el material de apoyo, los sistemas de evaluación, así como las herramientas tecnológicas para permitir la interacción virtual en clase. Esas habilidades flexibles deben ser reforzadas con estrategias de continuidad a lo largo del nuevo curso.

Además de ese apartado metodológico y estratégico, previo al inicio de un nuevo curso , las instituciones  se han dedicado, en su mayor parte, a tareas administrativas y de gestión, ya que las universidades se han ido reorganizando internamente. Todo lo que tiene que ver con la gestión académica se reorganiza entorno a parámetros como la movilidad, la documentación securizada, el acceso ubicuo, etc.

Los datos internos se están recopilando y centralizando en entornos cloud, y los planes están siendo diseñados por grupos de trabajo especializados en todo, desde las pruebas en el campus físico y virtual, el rastreo, el seguimiento y la limpieza de los espacios comunes para la salud y la seguridad de todos. Todo esto mientras las comunicaciones con los estudiantes, las familias, la facultad y el personal se mantienen abiertas, continuas y fluidas.

Los expertos han llegado a una conclusión sobre este problema en un reciente seminario web organizado por Harvard Business Publishing: la tecnología de aprendizaje no debe considerarse como una mera utilidad, sino como una oportunidad académica. Para que la innovación se produzca realmente, es fundamental cambiar algunos de los procesos de las universidades. Por lo tanto, los discursos inspiradores para el cambio no son suficientes a menos que vayan seguidos de una cultura interna de acción y ejemplo.

Sea como fuere, está claro que la universidad se ha transformado y esa transformación nos ha llevado a un modelo flexible de gestión, enseñanza y aprendizaje.

 

Click en la imagen para descargar el documento Flex Learning, el nuevo modelo de universidad digital.


Fuentes: Word Economic Forum